Sus comienzos nos trasladan a fines de los años 50, Don DOMINGO HERNANDEZ ZUÑIGA, artesano de profesión, creó su propio taller, haciendo muebles, puertas y ventanas, con maquinaria muy elemental para la época y en forma manual la terminación fina, siendo fundamental la rigurosidad en la presentación y el detalle.
Hizo su clientela con vecinos de las Comunas de Buin y Paine, ya que su trabajo era valorado, porque era de esos que se dice "para siempre", lo que traspaso generaciones y su nombre se dió a conocer familia tras familia, hay personas que conservan en su casas piezas hechas por "El Maestro Nano", su delicada presentación llamaba la atención, su barniz tenía un brillo especial, fuera de trabajar con maderas de primera calidad, se esmeraba por usar los mejores materiales y así dejar contento y complacido a su cliente.
Los años pasan y este taller perdura, con aires renovados, actualmente es administrado por su hijo, el cual se ha esforzado, por implementar moderna maquinaria, creando nuevos diseños, pero no perdiendo la característica artesanal de otrora, a lo mejor ofreciendo al cliente otra dimensión de lo que se logra trabajando con materiales nobles, especialmente en puertas y ventanas.
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